Para el manejo de los conflictos ambientales generados en los últimos años, el autor del artículo menciona algunos aportes conceptuales tales como “las Interfaces Urbano – Rurales”, que consisten en áreas de confluencia entre zonas urbanas y zonas rurales, donde se generan gran cantidad de interacciones complejas (ej. socio – económicas – ambientales) relacionadas con el flujo de materia y energía entre los distintos ecosistemas de estas zonas y el ser humano. Otro concepto a tener en cuenta son los “Sistemas Socio – Ecológicos”, que son espacios biofísicos autoorganizados, donde su estructura y funcionalidad están condicionadas por el cambio que genera la atracción que los grupos humanos tienen por ellos. De esta manera los actores sociales interactúan con los ecosistemas a través de varias relaciones complejas que inciden en el ordenamiento del territorio. Finalmente el autor menciona el concepto de “Conflicto Ambiental”, el cual se refiere al problema social que genera un daño ambiental, donde los distintos actores del conflicto muestran varios perspectivas e intereses acerca del daño ambiental.
En los dos casos (Cuenca del Río Tunjuelo y los Cerros Orientales) que describe el autor se manejan los conceptos anteriormente mencionados. Estas zonas urbano – rurales son muy sensibles al cambio debido a la presión que genera el crecimiento urbano sobre ellas, generando conflictos ambientales ocasionados por la ausencia de políticas claras de participación social que permitan un ordenamiento territorial adecuado por parte de las entidades planificadoras teniendo en cuenta las necesidades e intereses de las personas o comunidades afectadas por dichos conflictos ambientales.
La fortaleza que encuentro en el artículo es que se plantea que el ordenamiento territorial debe planificarse de manera conjunta con los diferentes actores de los conflictos ambientales, permitiendo tener en cuenta los intereses y necesidades de la sociedad, la industria y de las instituciones ambientales en las áreas del conflicto.
Daniel Moncayo
Daniel Moncayo